sábado, 24 de enero de 2009

Nostalgia, es cuando el momento trata de huir del recuerdo para suceder de nuevo y no lo consigue.
Recuerdo, es cuando, sin autorización, tu pensamiento remuestra un capítulo.
Angustia, es un nudo muy bien apretado en el medio de la tranquilidad.
Preocupación, es como un pegamento que no deja salir de tu pensamiento lo que todavía no sucedió.
Indecisión, es cuando vos sabés muy bien lo que quieres, pero te parece que deberías optar por otra cosa.
Seguridad, es cuando la idea se cansa de buscar y para.
Intuición, es cuando tu corazón da un saltito en el futuro y vuelve rápido.
Presentimiento, es cuando pasa por tu mente el “trailer” de una película que puede ser que ni suceda.
Verguenza, es un paño negro que tú quieres para cubrirte en aquella hora.
Ansiedad, es cuando los minutos parecen interminables para conseguir lo que se quiere.
Interés, es un signo de exclamación o de interrogación en el final del sentimiento.
Sentimiento, es la lengua que el corazón usa cuando necesita mandar algún mensaje.
Rabia, es cuando el león que vive en ti, muestra los dientes.
Tristeza, es una mano gigante que aprieta el corazón.
Felicidad, es un momento que no tiene prisa ninguna.
Amistad, es compartir la vida con los amigos por mas diferentes que ellos sean.
Culpa, es cuando tú estás convencido que podías haber hecho algo diferente, pero ni siquiera lo intentaste.
Lucidez, es un acceso de locura al contrario.
Razón, es cuando el cuidado aprovecha que la emoción está durmiendo y agarra el comando.
Voluntad, es un deseo que nos incentiva a hacer nuevos descubrimientos.
Pasión, es cuando, a pesar de la palabra “peligro”, el deseo llega y entra.
Amor es cuando la pasión no tiene otro compromiso marcado.

Ahora quiero darles un mensje

Conscientes están de que nada material puedo heredarles.
La verdadera riqueza quedará en sus mentes, en su corazón y en la perfecta maquinaria de sus cuerpos sanos.
Agradezcan diariamente a Dios porque pueden ver, oír, amar y sentir. Y también, porque pueden llorar y fracasar para empezar de nuevo.
Agradezcan sobre todo que pueden pensar y actuar, lo que les dará horizontes amplios, brillantes y fecundos.
Fijen sus metas... alcáncelas y no olviden que tienen el deber de ser felices, porque solamente así, podrán dar felicidad a quienes los rodeen.
La vida es el tesoro más preciado que poseen, por lo tanto, aprendan a disfrutar momento a momento.
Y algo muy importante, recuerden siempre que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos envidia.
Sepan ser siempre ustedes mismos, tanto en el elegante banquete como en la comida sencilla que el amigo ofrece.
Aprendan a beber el vino o el agua con la misma alegría, sepan compartir con el rico o el humilde la misma sonrisa.
Regálense tiempo para ustedes, nunca pierdan su capacidad para admirar el brillo de las estrellas en una noche clara, para escuchar el murmullo del riachuelo, para sentir el viento fresco de la mañana sobre sus rostros.
Y cuando tengan momentos de duda y tristeza, busquen entre sus recuerdos, que ahí nos encontraremos.

Los Hijos son como los navios

Al mirar un navío en el puerto, imaginamos que está en su lugar más seguro, protegido por una fuerte ancla. Sin embargo, sabemos que está allí preparándose, abasteciéndose y alistándose para ser lanzado al mar, cumpliendo con el destino para el cual fue creado, yendo al encuentro de sus propias aventuras y riesgos.
Dependiendo de lo que la fuerza de la naturaleza le reserve, tendrá que desviar la ruta, trazar otros caminos y buscar otros puertos. Pero retornará fortalecido por el conocimiento adquirido, enriquecido por las diferentes culturas recorridas.
Y habrá mucha gente esperando feliz en el puerto.
Así son los hijos.
Tienen a sus padres, o sea el puerto seguro, hasta que se tornan independientes
Por más seguridad, protección y manutención que puedan sentir junto sus padres, los hijos nacieron para surcar los mares de la vida, correr sus propios riesgos y vivir sus propias aventuras.
Cierto es que llevarán consigo los ejemplos adquiridos, los conocimientos obtenidos en el colegio, pero lo más importante estará en el interior de cada uno: La Capacidad de Saber ser Feliz.

Sabemos que no existe felicidad inmediata, que no es algo que se guarda en un escondite para ser dada o transmitida a alguien.
El lugar más seguro para el navío es el puerto. Pero no fue construido para permanecer allí.
Los padres piensan que serán el puerto seguro de los hijos, pero no pueden olvidarse que deben de prepararlos para navegar mar adentro y encontrar su propio lugar, donde se sientan seguros, con la certeza que deberá ser, en otro tiempo, un puerto para otros seres.
Nadie puede trazar el destino de los hijos.
Lo que sí podemos hacer es tomar conciencia y procurar que lleven en su equipaje valores como: Humildad, Solidaridad, Honestidad, Disciplina, Gratitud y Generosidad.
Los hijos nacen de los padres, pero deben convertirse en ciudadanos del mundo.
Los padres pueden querer que haya siempre una sonrisa en los hijos, pero no pueden sonreír por ellos.
Pueden desear su felicidad, pero no pueden ser felices por ellos.
La felicidad consiste en tener un ideal para buscar y la certeza de estar dando pasos firmes en el camino de ese logro.
Los padres no deben seguir los pasos de los hijos y los hijos nunca deben descansar en los pasos que los padres alcanzaron.
Los hijos deben seguir desde el puerto a donde sus padres llegaron y como los navíos, partir en busca de sus propias conquistas y aventuras.

sábado, 17 de enero de 2009

Compromiso

Una persona comprometida es aquella que da lo mejor de sí misma y desea continuar en esa organización. El compromiso nace de la libertad de decisión, es bidireccional, se apoya en la confianza y en la coherencia y permite alcanzar resultados extraordinarios. Es, posiblemente, dentro del talento, el componente más delicado de gestionar. Se construye a lo largo del tiempo y a través de una serie de políticas, donde el liderazgo juega un papel fundamental.
A título individual, el compromiso es lo que permite el nivel de autorrealización.

El miedo es la gran barrera al desarrollo de los profesionales. Ha sido, además, el modelo clásico de gestión de las compañías. Y ha resultado efectivo cuando el mercado era estable y los clientes estaban cautivos. Sin embargo, la competencia obliga a las empresas a apostar por la innovación, el cambio y el talento. NoMiedo es, por tanto, una nueva forma de gestión (y de vivir), ya que no significa anularlo de las organizaciones o de nuestras vidas -ya que no es posible y lo necesitamos-, sino crear los espacios para que las personas pongan en juego todo su potencial.

Liderazgo


El reto del líder es lograr los resultados desarrollando el talento y dejando hacer a sus colaboradores. Para ello, el líder ha de afrontar sus propios miedos e incertidumbres, que le dificultan delegar y le impiden gestionar la tensión a la que se ve inmerso.

En definitiva, los mejores líderes tienen un punto en común, profundidad al cubo: tienen un profundo conocimiento de la persona, un profundo conocimiento de sus puntos débiles y fuertes e inspiran una profunda confianza. Y los colaboradores quieren seguirlos no sólo por una decisión racional, sino también emocional.

El cambio


Lo único seguro es el cambio. Y la supervivencia de las organizaciones depende en gran medida de su capacidad para cambiar e, incluso, de promover el cambio. Sin embargo, no siempre es fácil.

Los hábitos, las necesidad de control y el miedo a la incertidumbre dificultan cualquier proceso.

La gestión del cambio pasa, por tanto, por una adecuada definición de objetivos, por una constante comunicación y por una gestión de los miedos e incertidumbres que se producen.

jueves, 15 de enero de 2009

Logica y Emociòn

La lógica y emoción no son antagonistas,
sino que deben ir de la mano.
Porque la vida y el oficio de dirigir es parte de la vida,
no es una línea continua;
la vida son momentos, y vivir es un arte.

lunes, 5 de enero de 2009

Lo encontrè, leì y me gusto....

...una gran parte de nuestras actividades depende más del optimismo espontáneo que de las expectativas matemáticas, ya sean en aspectos morales, hedonistas o económicos. Probablemente la mayoría de nuestras decisiones de hacer algo cuyas consecuencias se verán después de muchos días sólo pueden ser tomadas como resultado del espíritu animal - una necesidad espontánea de acción frente a la inacción, y no el resultado de la media de los beneficios cuantitativos por sus probabilidades...

sábado, 3 de enero de 2009

En el camino espiritual las cosas que ordinariamente parecen contradictorias se vuelven complementarias.
Sé impacientemente paciente o pacientemente impaciente.

Pero ambas tienen que ir juntas.

Si eliges una, hay peligro.

Solo tines un momento real.

Y nunca más volverás a tener este momento.

O bien vives este momento, o lo dejas pasar.

Un día se abrirá la rosa mística en tu interior,

y se liberará su fragancia.

Ni siquiera entonces le pongas nombre.

La existencia es eterna,

y no existen límites para el crecimiento.

Hay cielos más allá de los cielos,

y cumbres más allá de las cumbres.